Presidente del organismo regulador reveló que hasta el momento el Ministerio de Trabajo no ha realizado supervisiones en la actividad minera.
En los últimos tres meses, diez trabajadores mineros han muerto. Estas muertes pudieron evitarse, pero la supervisión de la seguridad e higiene laboral en el sector minero no funciona.
El presidente del Organismo de Supervisión de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin), Alfredo Dammert, manifestó ayer en la comisión de Economía del Congreso que desde que esa función pasó al Ministerio de Trabajo no se ejecutó ninguna inspección.
“(El Ministerio de Trabajo) no ha podido implementar ninguna supervisión en seguridad minera por lo menos hasta hace dos días. Pero los trabajadores mineros en este momento no tienen quién efectivamente supervise su seguridad, lo cual es sumamente peligroso”, indicó Dammert.
Precisó que los peligros en la seguridad en el sector minero estriban, en primer lugar, con los relaves mineros que son los depósitos que se pueden derrumbar.
Asimismo señaló que debido a que se excavan diferentes materiales mineros la estabilidad de las minas de socavón es diversa y por ello existe el peligro de que puedan derrumbarse y sepultar a los trabajadores mineros.
Dammert también señaló que, en la actualidad, no hay quién supervise que en estos socavones haya una adecuada ventilación. Anotó que esa carencia no solo acarrea muertes por asfixia sino también problemas pulmonares.
El presidente de Osinergmin también fustigó que la supervisión ambiental, ahora a cargo de la OEFA del Ministerio del Ambiente, continúa debilitada por la falta de presupuesto. Se debe anotar que ambas funciones anteriormente estaban a cargo de Osinergmin.
Los problemas de los reguladores
1] Alfredo Dammert dijo que existen trabas en el aparato público que dificultan la labor de los organismos supervisores. Aunque los reguladores obtienen casi una aprobación automática en el Sistema Integrado de Administración Financiera del Estado (SIAF) del MEF para sus gastos, deben pasar por el Banco de la Nación, lo cual, dijo, demora el pago a sus proveedores y a empleados tercerizados.
2] “La Ley de Contrataciones del Estado es lenta y retrasa la contratación de trabajos especializados”, dijo.
3] Criticó los bajos sueldos en el sector público, lo cual les impide contar con mejores profesionales. Anotó además que perjudica a la memoria institucional que el nombramiento de los directos no sea escalonado.
Diario la Republica.
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